viernes, 28 de octubre de 2011

Verdad


Un buen día te puedes convertir en una mentirosa.

Puede que siempre le hayas dicho mentiras a tu hermana, a tus padres, a tu abuela.
Puede que engañaras a tu novio olvidando hasta el último gramo de ilusión que te quedaba.
Puede que mintieras a tus amigos, primero con pequeñas tonterías, luego con toda tu historia.
Pero cuídate de algo. Cuídate de mentirte a ti misma, porque cuando llegue ese día, te habrás perdido para siempre. Y no sabrás a quién amas, por qué luchas o a quién esperas. Y llorarás bajo la ducha para que nadie sepa ya quién eres. Y sonreirás de manera taimada para que nada te afecte. Esto no es un cuento, no eres ni la bruja ni la princesa. Y te vuelves inane, piedra sorda, cemento seco, todo mentira. Toda mentira.

Ten cuidado, un mal día puedes convertirte en una mentirosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario